Durante los meses de febrero-marzo es frecuente encontrar en nuestros parques a las orugas procesionarias de los pinos (Thaumetopoea pityocampa). De hecho, si os fijais con atención, en estas mismas fechas hemos podido localizar alguna en parques tan cercanos como el Parque Can Boixeras en l’Hospitalet.
Las orugas procesionarias tienen en su dorso unos pelitos rojizos que contienen una sustancia muy irritante que provoca una urticaria muy intensa. Están presentes en los parques con pináceas al finalizar el invierno ya que con la llegada del calor las orugas bajan de los pinos y van buscando un lugar para poder realizar la metamorfosis a mariposa. Luego volverán a colonizar la copa de los pinos formando las bolsas de aspecto algodonoso que están visibles en algunos pinos.
Son insectos atractivos para nuestras mascotas ya que forman hileras que se van moviendo en grupo y si llegan a olfatear o tragarse alguna de estas orugas les provocaria de inmediato una reacción alérgica que puede ir desde lesiones en la lengua de menor gravedad hasta lesiones más graves como pueden ser necrosis en la punta de la lengua. La reacción más característica es la formación de un angioedema facial, pero si nuestra mascota llega a ingerir una de estas orugas podria provocarle un edema de glotis que puede ocasionar su muerte.
Desde Posa’l Bé Clínica Veterinaria os aconsejamos precaución en las zonas de paseos por la que circulan nuestras mascotas y preferiblemente alejarlas de estos insectos. En el caso de presenciar el contacto con alguna oruga o su rastro por el suelo, recomendamos acudir de inmediato al centro veterinario para que la mascota pueda ser revisada y tratada.
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